El suplemento nutricional Vitamina C Vitamin Way® ayuda a fortalecer las defensas del organismo. La ingesta conjunta de vitamina C y zinc mejora los síntomas y disminuye la duración de infecciones respiratorias, incluyendo el resfrío. La vitamina C favorece la absorción intestinal del hierro y es un importante antioxidante.
· Ayuda a fortalecer las defensas del organismo.
· Ayuda a disminuir la duración del resfrío.
· Favorece la absorción de hierro.
· Ayuda en la cicatrización de la piel.
INGESTA DIARIA
1 a 2 cápsulas. Ingerir con abundante agua.
INGREDIENTES PRINCIPALES
Por cápsula: Vitamina C 500 mg, Zinc 5 mg.
ESTUCHES CON 30 CÁPSULAS
La Vitamina C, también denominada ácido ascórbico, es la vitamina popularmente más conocida y uno de los nutrientes más consumidos como suplemento dietario. Su nombre “ácido ascórbico” deriva de su actividad antiescorbútica (el escorbuto es una enfermedad debilitante padecida comúnmente por los navegantes antiguos que recorrían grandes distancias sin la posibilidad de consumir vitamina C).
Nuestro organismo no es capaz de sintetizar esta vitamina esencial por lo que se debe ingerir en cantidades suficientes a través de la dieta diaria.
Prácticamente todos los vegetales contienen vitamina C mientras que la principal fuente natural de esta vitamina son los jugos de limón y naranja.
La vitamina C es muy sensible a la luz, al calor, al oxígeno, al procesado y a la cocción de alimentos, que pueden ocasionar pérdidas de hasta el 90-100% de este nutriente. Estos factores determinan su alto consumo como suplemento dietario.
Función en el organismo: La vitamina C demostró estimular algunas funciones de defensa del organismo (modulación de linfocitos y fagocitos) bajo ciertas condiciones.
El ácido ascórbico participa en la formación del colágeno, la sustancia intercelular que da estructura a los músculos, tejido vascular, huesos y cartílagos. Favorece la absorción intestinal del hierro. Además promueve la actividad de numerosas enzimas.
La vitamina C es uno de los antioxidantes biológicos más importantes que actúa sobre los radicales libres protegiendo la función celular. Además, puede ser útil en la desintoxicación de metales pesados como el plomo.
Deficiencia de Vitamina C: La deficiencia de esta vitamina puede derivar en escorbuto, mala cicatrización de heridas y ulceración, debilidad general, letargia y fatiga, dolor en las extremidades, encías inflamadas y sangrantes, petequias, equimosis (derrames vasculares cutáneos), y anemia entre otros trastornos. Los grupos de riesgo que pueden presentar deficiencia de vitamina C incluyen fumadores, personas de edad avanzada, diabéticos y pacientes hospitalizados.
Vitamina C + Zinc – Rol en el sistema inmunológico: Frente a infecciones y stress disminuyen rápidamente las concentraciones plasmáticas de vitamina C y leucocitos o glóbulos blancos (conjunto de células sanguíneas ejecutoras de la respuesta inmunitaria que intervienen en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o agentes infecciosos). La suplementación con vitamina C demostró ser útil para la función del sistema inmunitario mejorando la actividad antimicrobiana y la proliferación de linfocitos. Del mismo modo la deficiencia de zinc mostró reducción de desarrollo y número de linfocitos además de perjudicar la respuesta inmune innata como la fagocitosis (mecanismo de defensa frente a agentes extraños). El zinc es importante en la diferenciación y desarrollo celular, y debido a su capacidad antioxidante contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo de los radicales libres (oxígeno y nitrógeno reactivos) producidos durante la activación de la respuesta inmune.
Por lo tanto, ambos nutrientes desempeñan un rol importante en el sistema inmunológico para la resistencia frente a patógenos reduciendo el riesgo, la severidad y duración de enfermedades infecciosas.
Existen estudios que demuestran que la ingesta conjunta de vitamina C y zinc mejora los síntomas y disminuye la duración de infecciones respiratorias incluyendo el resfrío.