El Ginkgo ayuda a mejorar la Atención, Concentración y Memoria.
El Ginkgo es un árbol de origen asiático (China, Corea, Japón) perteneciente a la familia de las Ginkgoáceas. Las hojas son verdosas, tornando al amarillo brillante en otoño. El fruto es de aspecto carnoso y de color amarillo-verdoso. Se utilizan las hojas que son recolectadas a comienzos del otoño cuando presentan un tinte amarillento. Los principales componentes químicos son glucósidos flavonólicos (0.5-1%) y terpenos como los ginkgólidos presentes en las hojas (hasta el 0.5%).
Las principales aplicaciones del Ginkgo que han sido estudiadas son su actividad circulatoria y antiagregante. Su actividad circulatoria se centra principalmente en su capacidad antioxidante, inhibidora del factor activador de plaquetas (PAF). El PAF, como los radicales libres, presenta la facultad de erosionar las membranas vasculares produciendo la alteración del flujo cerebral, del metabolismo neuronal y de la actividad de los neurotransmisores. Los flavonoides del ginkgo actúan como elementos depuradores de radicales libres, mientras que los terpenos demostraron inhibir al PAF. La acción antiagregante plaquetaria ejercida por los ginkgólidos sería principalmente realizada sobre el PAF a través de un mecanismo de inhibición competitivo a nivel de los receptores plaquetarios de membrana. Su efecto antiinflamatorio es debido a los ginkgólidos y su acción antioxidante es causada por los flavonoides, previniendo la peroxidación de los lípidos.
La suplementación con vitaminas del complejo B ayuda a reducir la homocisteína. Un nivel elevado de la homocisteína se considera un factor de riesgo para el desarrollo de la demencia y la enfermedad de Alzheimer; además se asocia negativamente con la performance cognitiva global y la memoria. Existen estudios que muestran que el complejo B ayuda a mejorar las funciones cognitivas y la memoria en adultos mayores.